Los propietarios y conductores de Villavicencio solicitan ayuda al gobierno nacional para poder operar.
Debido a la pandemia atraviesan por una situación deplorable ya que no han podido trabajar, y si lo hacen tendrían que cobrar el doble del pasaje a los usuarios. “El negocio no es rentable porque las busetas con capacidad de 20 pasajeros pueden cargar solo 10” nos cuenta exclusiva el gerente de Transportes Centauros y Urbana. Además deben cumplir un pico y placa con lo cual los conductores tienen no tendrían que llevar el 50% sino el 25% y por lo tanto, consideran inviable para sus ingresos y operaciones. “No queremos cargar el peso hacia los usuarios en Villavicencio ya que no pagarían $2.000 sino $4.000.
Además tienen un problema una vez terminado el confinamiento obligatorio, pues tendrían que chatarrizar aproximadamente 250 vehículos durante el 2020 y el 2021, y no hay bancos o cooperativas que les brinde un apoyo económico para obtener así sea una buseta de segunda mano.
La solicitud al gobierno nacional es una ayuda económica para poder operar. Sin embargo, agradecieron las ayudas brindadas por alcaldía y gobernación. Piden garantías sobre la producción del vehículo.
