El presidente Gustavo Petro ha decidido suspender el cese al fuego con la disidencia de las antiguas FARC, conocida como Estado Mayor Central (EMC), en los departamentos de Nariño, Cauca y Valle. Esta decisión se tomó como respuesta al secuestro de un menor de edad que culminó en un ataque armado por parte del EMC contra la comunidad indígena de Toribío, ubicada en el norte de Cauca.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha firmado un decreto que ordena la reanudación de las operaciones militares, ofensivas y operativos policiales a partir de las 00:00 del miércoles 20 de marzo de 2024, dirigidas contra las estructuras de la disidencia presentes en esas zonas.
En el ataque falleció Carmelina Yule Paví, una destacada líder y defensora de los derechos humanos en el norte de Cauca, de 52 años de edad. Además, resultaron heridos dos miembros de la comunidad, Rodrigo UI Musicue y Édgar Tumiñase. Este trágico suceso tuvo lugar un día antes del inicio de una reunión en dicho departamento entre la delegación gubernamental y la facción disidente liderada por Iván Mordisco. Paradójicamente, en este encuentro se busca acelerar acuerdos y acciones para reducir la violencia en la región.