El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y su ministro de Exteriores, Hossein Amir Abdollahian, murieron en un accidente de helicóptero en una zona montañosa cerca de Varzeqan, Azerbaiyán Oriental. El vicepresidente Mohamad Mojber asume como presidente en funciones. Se desconocen las causas del accidente, que Irán atribuye a condiciones meteorológicas adversas. Ocho personas, incluidos otros dirigentes y miembros del equipo de seguridad, también fallecieron en el accidente.
El Gobierno afirmó que la muerte del presidente no perturbará la administración del país y anunció que Mohamad Mojber, el primer vicepresidente, asumirá el liderazgo del Ejecutivo. Se seguirán los pasos constitucionales para celebrar elecciones presidenciales en un plazo de 50 días.
Las imágenes y vídeos difundidos han revelado que el helicóptero era un Bell 212 de fabricación estadounidense, un vehículo de tamaño mediano con capacidad para un piloto y 14 pasajeros. No está claro cuántas personas acompañaban al presidente en total, incluyendo la tripulación y el posible personal de seguridad. La aeronave siniestrada era una de las tres que formaban una comitiva presidencial. En las otras dos viajaban los ministros de Energía, Ali Akbar Mehrabian, y de Vivienda y Transporte, Mehrdad Bazrpash, que llegaron sanos y salvos a su destino.
Cuando se tuvo conocimiento del siniestro, se puso en marcha una operación de búsqueda y rescate con el despliegue de hasta 40 equipos de salvamento de montaña, drones, perros, personal de las Fuerzas Armadas y de la Media Luna Roja iraní. El jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, ordenó la utilización de todos los recursos del ejército y de la Guardia Revolucionaria y posteriormente se sumaron más efectivos enviados por Turquía e Irak. La Unión Europea activó a petición de Irán el sistema de mapas Copernicus, pensado para responder a emergencias, para ayudar a localizar el helicóptero