Este 6 de junio de 2024 se conmemoran 90 años del natalicio de Luis Ariel Rey Roa, quien fue el más grande artista de la música llanera colombiana, con innumerables éxitos en su corta vida, la grabación de 40 trabajos discográficos, presentaciones en más de 14 países e impuso un estilo musical que causaba sensación a nivel nacional e internacional.
Luis Ariel nació en el centro fundacional de Villavicencio, Meta, el 6 de junio de 1934, de la unión marital de Ana Joaquina Roa Moreno y Javier Rey Rey, quienes formaron un hogar donde imperaban sonidos andinos como bambuco y pasillo, que se mezclaron con el joropo.
La primera grabación musical de Luis Ariel ocurrió a los 13 años con sus hermanos, Leonel y Gil Arialdo, con quienes formó el conjunto Rivermun, que después tomó el nombre de Los Llaneros, para amenizar fiestas, tocar serenatas con guitarra y eran el jolgorio en las tranquilas noches villavicenses desde finales de los años 40.
Luz América Rey Sierra, sobrina del artista y portadora de su legado cultural, contó que a finales de los años 50 “explotó” el éxito de Luis Ariel, gracias a su voz, los excelentes temas musicales, además de la vestimenta y la puesta en escena que llamó mucho la atención.
Fue cantante, compositor, arreglista, instrumentista, lutier, empresario, visionario y trotamundo del folclore llanero. Todavía su voz suena en éxitos del joropo como Carmentea, Chaparralito llanero, Ay si si, Negrito José María, Guayabo Negro, Pasillaneando, Estoy contendo, El Espinito, además de canciones en bambucos, pasillos y cumbias.
Luis Ariel Rey Roa, con 40 años, falleció en Bogotá el 31 de mayo de 1975, a causa de un paro cardíaco que terminó con su vida.
Sin temor a la equivocación, Luis Ariel fue el cantante de joropo más exitoso a nivel mundial en el siglo pasado, así lo han expresado grandes conocedores de la música llanera colombiana, por esto, además de la extensa trayectoria en tan poco tiempo y lo mucho que hizo por el joropo, la familia considera que las nuevas generaciones de llaneros deben conocer el legado de El Jilguero del llano.