Las fuertes lluvias registradas durante los últimos días en el corredor Bogotá-Villavicencio han ocasionado deslizamientos en varios puntos, generando afectación a la movilidad de los usuarios y de las comunidades que se desplazan entre Bogotá, la capital del Meta y los municipios intermedios, por lo cual se mantienen en constante observación los puntos considerados críticos.
En particular, las fuertes lluvias que se registraron la noche del miércoles 1 de julio, en todo el corredor concesionado y en la vía antigua entre el Peaje de Pipiral y la glorieta La Grama en Villavicencio afectaron la transitabilidad por estas zonas.
Coviandes y la Sala de Crisis del municipio de Guayabetal han realizado los cierres preventivos sobre la base de los protocolos establecidos dentro de la atención de la contingencia del K58+000; en tanto que en el resto de la vía, la Policía de Tránsito y Transporte con el apoyo logístico de Coviandina, han actuado en forma coordinada para realizar los cierres preventivos en los distintos puntos de control y en los peajes; activar los By-passs (K62+600 – K65+000 / Túnel 1 Tercio Final), entre otras actividades tendientes a salvaguardar la seguridad de los viajeros. Coviandina se ha mantenido alerta con el personal y la maquinaria necesaria para atender de forma inmediata cualquier situación que se pueda presentar, siempre y cuando las medidas de seguridad lo permitan.
Las emergencias se han registrado en los kilómetros 58, 64+300, 69+320, portal Boquerón, entre otros sitios, donde se ha presentado caída esporádica de piedra, árboles y lodo, las cuales no han sido de grandes proporciones, lo que ha permitido habilitar el tránsito con paso alterno inicialmente, para continuar con las labores de limpieza hasta la normalización del tránsito en cada sector.