El 12 de febrero, un grupo de 42 concejales de Bogotá envió una carta a la Ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, y a la Viceministra de Relaciones Exteriores, Elizabeth Taylor, resaltando las razones por las cuales consideraban a Bogotá como la opción ideal para albergar un evento de relevancia internacional. Sin embargo, el Gobierno optó por elegir a Cali como sede para la conferencia.
El Presidente Gustavo Petro explicó que la elección de Cali se basó en varios factores, entre ellos la rica biodiversidad del Pacífico colombiano y su impacto histórico, con comunidades afrodescendientes, indígenas y mestizas. La Ministra Muhamad señaló que Cali cumplía con las condiciones y potencialidades necesarias para albergar la COP-16, el evento más grande realizado en Colombia hasta ese momento.
La designación de Cali como sede traería beneficios económicos y turísticos a la ciudad, al tiempo que resalta su gran biodiversidad, representativa de la riqueza natural de Colombia. Bogotá, otra de las finalistas, felicitó a Cali por su elección como sede de la Cumbre Mundial de Biodiversidad, reconociendo la diversidad y riqueza del suroccidente colombiano.