La actividad física abarca cualquier movimiento del cuerpo que requiere un gasto de energía. Puede ser de intensidad leve, moderada o intensa, y ofrece numerosos beneficios para la salud tanto física como mental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se recomienda realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada a la semana, o de 75 a 150 minutos de actividad física vigorosa a la semana.
Es importante comenzar con pequeñas cantidades y aumentar gradualmente la duración, frecuencia e intensidad. Se aconseja reemplazar las actividades sedentarias por actividad física. Esta puede llevarse a cabo a través de talleres extracurriculares y deportivos.