Estos son los pasos para tener y mantener una piel sana e hidratada en tu día a día.
1. Limpieza facial:
– Humedece tu rostro con agua tibia.
– Aplica un limpiador facial suave adecuado para tu tipo de piel.
– Masajea suavemente con movimientos circulares ascendentes durante unos 60 segundos.
– Enjuaga con agua tibia y seca con una toalla suave dando golpecitos, no frotando.
2. Tónico facial:
– Aplica un tónico facial sin alcohol en un algodón o con las manos limpias.
– Pasa suavemente el tónico por todo el rostro y el cuello para equilibrar el pH de la piel y prepararla para los siguientes pasos.
3. Serum o tratamiento específico:
– Aplica un serum o tratamiento específico según las necesidades de tu piel (antioxidantes, ácido hialurónico, vitamina C, etc.).
– Masajea suavemente hasta que se absorba completamente.
4. Hidratación:
– Aplica una crema hidratante facial adecuada para tu tipo de piel.
– Masajea suavemente para promover la absorción y la circulación sanguínea.
5. Protección solar (mañana):
– Aplica un protector solar con un factor de protección adecuado para tu tipo de piel.
– Asegúrate de cubrir todo el rostro y el cuello.
Recuerda adaptar esta rutina a las necesidades específicas de tu piel y consultar a un dermatólogo si tienes alguna preocupación o problema cutáneo.